Diseño y evaluación de estufas eficientes de leña
Diseñar y construir una estufa eficiente de leña (EEL) y evaluar su desempeño energético, termodinámico y emisiones gaseosas, en comparación al uso de un fogón tradicional de tres piedras (F3P), haciendo uso de materiales accesibles en zonas rurales.
El acceso a tecnología y combustible es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de muchas comunidades, sobre todo para la cocción de los alimentos. Actualmente en las comunidades sin desarrollo tecnológico o en vía a desarrollo tecnológico, el uso de la biomasa es uno de los principales recursos energéticos, especialmente como combustible en un tipo de estufa rudimental conocida como fogón.
Panamá cuenta con aproximadamente con 116,210 viviendas sin acceso a una cocina limpia, es decir, cerca de 400 mil personas lo que equivale a más del 10% de la población panameña. Siendo Veraguas la provincia con el mayor porcentaje de viviendas que cocinan con leña con un 38%, mientras que en las comarcas Ngäbe Bugle, Guna Yala y Emberá, el 93%, 72% y 47% de sus poblaciones se encuentran en la misma situación, cocinando sus alimentos en fogones poco eficientes, que contaminan el aire interior de sus hogares.
El modelo más utilizado de estufa de leña es el tradicional de tres piedras, esto debido a sus grandes ventajas como, el bajo o casi nulo costo que posee, facilidad de construcción y uso, versatildad de uso para diferentes recipientes u ollas con la que se cocina; sin embargo, su principal problema es la baja eficiencia, la cual oscila entre 5 y 15% y la generación y dispersión de humos no controlados dentro de los ambientes de cocina, lo que conlleva a efectos negativos en la salud de la población expuesta.
El uso ineficiente de leña como combustible es una causa de deforestación. Hace 20 años se estimó que el consumo de leña equivalía a 1,127,580 m3, lo que implicaba una deforestación de 14,095 hectáreas, lo cual equivalía para aquel momento el 28.19% del total de la deforestación del país, mientras que para el 2010 se estimó que la perdida de bosque por leña estaba cera de las 20,674 hectáreas, únicamente para hacer uso de leña.
Según el informe Desarrollo Económico y Medio Ambiente de la CEPAL, Centroamérica pierde anualmente 390 mil hectáreas de árboles y según el Banco Mundial, la deforestación representa hasta un 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global y, por tanto, al cambio climático.
Adicional, se debe considerar el trabajo que compete la recolección de la leña, en donde esta tarea le compete en gran parte a la mujer. Al trabajar con un sistema ineficiente, el exceso de leña y lo constante que debe ser su recolección son trabajos que hacen decaer aún más la calidad de vida de los usuarios, impidiéndoles hacer un mejor uso del tiempo y desgastando físicamente más sus cuerpos.
Razones como estas impulsaron la creación en 2010, de la Alianza Global para Estufas Limpias, la cual es una asociación público-privada que tiene como objetivo salvar vidas, mejorar los medios de vida, empoderar a las mujeres y proteger el medio ambiente; proponiendo, exponiendo y creando soluciones para fomentar el uso de estufas eficientes y combustibles limpios.
Nustro proyecto se alinea con estos objeivos, por lo qu buscamos diseñar y construir una estufa eficiente de leña, evaluar su desempeño energético y emisiones gaseosas, en comparación al uso de un fogón tradicional de tres piedras.